La Biotecnología se presenta como un área multidisciplinar, que se sustenta en la biología, la química y procesos variados, con aplicaciones en la agricultura, farmacia, medicina, ciencias forestales y ciencia de los alimentos.
Esta disciplina científica se fundamenta en un principio esencial: la posibilidad de crear o manipular células, bacterias o tejidos vivos.
Por tanto, su ámbito de actuación es prácticamente ilimitado, desde la curación de enfermedades, la creación de bienes de consumo o la transformación de las cosechas.
Esta industria, por lo general, requiere una inversión inicial muy potente en equipos de trabajo e I+D y su horizonte temporal de inversión suele ser elevado. No obstante, los retornos tienden a ser exponenciales. Los inversores en esta rama de la ciencia son muy conscientes de ello y, frecuentemente, cuentan con amplios conocimientos y contactos del sector.
En AngelConn valoramos dos aspectos de forma capital en el campo de la biotecnología.
Una empresa sólo gana dinero si satisface las necesidades de un conjunto suficiente de personas.
Por tanto, nos centraremos en aquellas empresas que, aplicando las técnicas más vanguardistas brindadas por la ciencia, logren cubrir aquellas mejoras demandadas por la población, empleando los recursos materiales de forma más eficiente.
Es la parte esencial. Se suele caracterizar por su resiliencia. Es decir, un proyecto puede dejar de ser viable, pero un gran equipo de trabajo puede sobreponerse y redirigir los esfuerzos a otra meta que conduzca al éxito.
Es importante incorporar la mayor variedad de perfiles posible, incluyendo tanto a grandes teóricos, como a profesionales experimentados en el segmento práctico. De este modo, se generan sinergias mediante el contraste de ideas, enriqueciendo de esta manera al conjunto.
Desde AngelConn solemos proponer rondas de financiación, a medida que se van consiguiendo objetivos, empleando el método de las Opciones Reales, para diluir parte del riesgo al accionista y mantener el enfoque del equipo.